La digitalización evita imprimir 100.000 radiografías anuales

Valoración del Usuario:  / 0
MaloBueno 
   Los avances tecnológicos han permitido al hospital comarcal Santiago Apóstol de Miranda decir un metafórico adiós a las radiografías. Más exactamente se trata de la eliminación casi por completo de la impresión de placas radiológicas, ya que la tecnología de los rayos X sigue siendo una de las principales para muchos de los diagnósticos, pero ahora la imagen en vez de imprimirse de proyecta en modernas pantallas de alta resolución.


El proceso de digitalización del centro sanitario se da por completamente terminado, y los resultados de este cambio son valorados de forma muy positiva. Como ejemplo de ello, se calcula que se ha logrado una reducción del 97% de las placas que se imprimen, habiéndose pasado en menos de 10 años de las 98.400 que se hacían al año a unas 2.700 que se calculan que se imprimirán este año, una media de 230 al mes frente a las más de 8.000 mensuales de entonces.


«Seguimos pudiendo hacer placas, y las hacemos, pero solo en casos muy concretos y específicos, por diferentes necesidades», explica el director gerente, Arsenio Besga. Y es que con la digitalización se ha ganado en varios aspectos desde que se iniciara hace unos años. Primero fue en Urgencias, y simultaneando la radiología digital con la impresión de placas, ya que no había estaciones de lectura en todos los servicios.
«Fue poco a poco, y es cierto que al principio algunos profesionales fueron algo reacios, sobre todo por estar acostumbrados a la placa física, y en algunos servicios no lo veían clara. Ocurrió como cuando se pasó de la placa tradicional, la grande, a las más pequeñas, que hubo cierta oposición; pero con el tiempo se dieron cuenta de que el cambio es a mejor», valora Besga.
Y así se fueron ampliando los servicios con pantallas de alta resolución que pudieran ver las imágenes, hasta que el cien por cien del centro funciona con la radiología digitalizada. Así, ya está por ejemplo en las consultas externas y también en los quirófanos, lo que evita tener que ir a éstos con las placas físicas en una intervención y facilita a los cirujanos verlas directamente en una pantalla.
Otras ventajas que se destacan son las de la reducción del gasto, ya que si bien la inversión en tecnología en los últimos años ha superado los 200.000 euros, y solo en los sistemas de digitalización, la eliminación de las impresiones en placas radiológicas permite un ahorro al año importante. En base a los datos que maneja el hospital se ha pasado de gastar 60.000 euros al año a poco más de 2.600 euros.
«También hay una ventaja medioambiental, ya que imprimios miles de placas menos, teniendo en cuenta que son elementos que llevan productos contaminantes, como el nitrato de plata, y que hay que gestionarlos de forma especial, a igual que los productos reactivos que son también contaminantes», recalca el director. A ello añade la menor exposición a la que hay que someter a los pacientes a la radiología, ya que normalmente no hay que repetir las radiografías porque la imagen es manipulable para que el especialista pueda ver la parte exacta que desea.
A lo anterior se suma que la digitalización permite un manejo inmediato de las pruebas, y no solo dentro del hospital. Y es que existe la posibilidad de mandarlas a otros centros sanitarios (como por ejemplo al Hospital Universitario de Burgos donde son operados muchos pacientes mirandeses) o a los médicos de Atención Primaria.
«Nos permite enviarlas a los especialistas de los servicios de referencia vía correo electrónico y a algunos centro y hospitales que nos las solicitan; tener todo en red es una ventaja, porque por ejemplo te permite pedir opiniones entre colegas de una forma instantánea», comenta Besga.

Fuente: DiariodeBurgos